El ciclón Freddy azotó con fuerza Malaui dejando más de 500 muertos, numerosos desaparecidos y medio millón de desplazados. «Ante este drama —contó a la agencia Fides George Desmond Tambala, arzobispo de Lilongüe, la capital malauí— la gente no ha perdido ni la fe ni la esperanza y so muchos los que ofrecen su ayuda al prójimo. Hay familias que comparten lo poco que tienen; mujeres que se unen para cocinar para los que no tienen nada; colectas en todas las parroquias para crear un fondo apra las víctimas del ciclón».

Los samaritanos de Marcova
El próximo 10 de septiembre, la Iglesia reconocerá el martirio del matrimonio polaco Jósef y Wiktoria Ulma y sus siete hijos, uno en camino.