Texto: Sebastián Ruiz-Cabrera
Hoy os hablamos del slam poetry, una modalidad donde la poesía y la interpretación -a partes iguales- son las protagonistas de un ejercicio que en África tiene cada vez más adeptos entre los jóvenes. Así que si quieres estar a la moda: recita poesía.
¿Os habéis preguntado alguna vez si sería posible una guerra sin que ninguna persona resultara herida? ¿Un combate cuerpo a cuerpo donde la única munición fueran las palabras? ¡Toma ya! Golpear a base de frases con mensajes que nos hagan reflexionar, pensar en el mundo donde vivimos y, si me apuráis un poco, herirnos en lo más profundo.
Esto es lo que consigue esta mezcla de poesía e interpretación que hunde sus raíces en la tradición oral del continente, dándose un paso muy interesante al poner en valor los textos hechos poesía, pero que son interpretados como si de un pequeño monólogo teatral se tratara. Vamos, que esa idea de que la poesía es una cosa que ya no se lleva, algo cursi, o que solo sirve para decir palabras bonitas a nuestro amor se ha transformado en un movimiento cultural con millones de seguidores por todo el mundo.
Esta práctica fue creada en la década de los ochenta por el poeta estadounidense Marc Kelly tras recitar sus poesías en espacios como bares y pequeños teatros. Por eso, desde entonces se le conoce con el apodo de Slam Papi.
Pero ¿cuáles son las reglas del juego? Normalmente tienes unos tres minutos para poner lo mejor de ti con tu voz, tu cuerpo y tus letras, y un jurado, normalmente conformado por el propio público, es el encargado de calificar a los jugadores creando así un resultado lo más democrático posible.
En el año 2016, en Camerún se fundó la CASP (Copa Africana de Slam Poetry) y, desde entonces, cada dos años, poetas de diferentes partes del continente se dan cita para poner sus letras y actuaciones al servicio de una audiencia que se entrega en cada actuación.
Os recomiendo que veáis algunos de los vídeos que circulan por internet donde el púbico aplaude y grita cuando algunas de las frases recitadas tienen impacto.
El año pasado, en el campeonato mundial en Bruselas, Bélgica, el sudafricano Xabiso Vili ganó el primer premio entre 40 poetas de todo el mundo (algunos de ellos españoles). ¡Bravo Xabiso!
El camino de Xabiso Vili con la poesía comenzó muy temprano, a la edad de 12 años, y para él, según comentó tras recibir el galardón, escribir e interpretar sus palabras es una forma de medicina que espera que pueda curar a muchos jóvenes que no saben muy bien qué hacer con su vida. «La poesía ofrece a la humanidad un camino hacia la alegría». Xabiso representa a una generación de jóvenes poetas sudafricanos que utilizan activamente sus voces para reclamar un orden social más justo. Sí, conectar la rabia y la vulnerabilidad para transformarlas en palabras que lleguen hasta el último rincón de nuestro planeta.
Hasta el mes que viene amigos, y, recordad: la poesía puede ser simplemente maravillosa.