El abrazo de Dios
La catequesis parte de la conocida parábola del Hijo Pródigo y del abrazo lleno de ternura que aquel pare dio a su hijo perdido y reencontrado. Ese abrazo es un gesto que le devuelve «la plena dignidad» y expresa sin palabras algo que el hijo había olvidado: el Amor incondicional de su padre por él.